jueves, 29 de abril de 2021

Descubre cómo sería la vida en Madrid en el siglo XVII con las nuevas tecnologías

Actualmente vivimos en una época dorada en cuanto a tecnología se refiere, probablemente nadie sea capaz de imaginar su día a día sin hacer uso de los adelantos tecnológicos de los que disfrutamos, un claro ejemplo es el teléfono móvil, el cual nos acompaña desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, haciendo uso del mismo para un sinfín de tareas, desde un simple despertador hasta para pagar facturas y gestionar las cuentas bancarias. 

 



Todos estos aparatos nos facilitan las tareas mundanas para que no tengamos que preocuparnos por ellas, ahora nadie correría por ir al banco a pagar una factura con el miedo de que cierren el mismo, pues con un simple click puede pagar cualquier recibo desde su móvil.

Esta realidad que es tan normal para nosotros era impensable en otras épocas, donde todo debía hacerse sin este tipo de ayudas tecnológicas. Una de las épocas más famosas de nuestra historia es sin lugar a dudas el Siglo de Oro, pues en ese momento ya se sentía el avance que estaba teniendo la sociedad en muchos aspectos como la propiedad privada o la alimentación, pero no sabían todo lo que vendría con el paso de los años.

Puede ser divertido a la par que instructivo imaginar cómo sería la vida de los españoles en el siglo XVII, conocido popularmente como Siglo de Oro, con todas las ayudas que tenemos actualmente. No obstante hay que centrar la atención en la capital del país, Madrid, pues justo ahí es donde más adelantos habría en comparación con el resto de comunidades autónomas por el simple hecho de ser la capital de España.

En el siglo de oro las casas no contaban con un gran número de muebles, lo cierto es que tenían los justos para usar en el día a día, algo que sorprendería a esos españoles pasados por completo sería la introducción de la televisión, ordenadores e internet. Estos tres elementos habrían cambiado por completo sus vidas, habrían conocido la predicción del tiempo, algo tan sencillo como eso sin tener que acabar completamente mojados en medio de una tormenta de la cual no sabían nada. Pero no se reduce todo a la predicción del tiempo, lo cierto es que con la televisión tendrían constancia a cada instante las noticias que estuvieran pasando en su ciudad así como en el resto del mundo, siendo conscientes de los problemas que el mundo nos rodea pero en tiempo real.

Una habitación muy importante de todas las casas de esta época era sin lugar a dudas la cocina, aquí es donde toda la familia se reunía para comer y pasar la mayor parte del tiempo. Las cocinas no contaban con muchos artículos, unas cuantas sartenes, algún puchero de barro, morteros de madera, algunas tazas y cucharas como cubiertos, pues el tenedor no era muy conocido aún por aquella época. Un problema bastante frecuente en esos años era cocinar y conservar la comida durante varios días sin que se eche a perder, por lo que haber tenido en esas cocinas neveras habría cambiado por completo todo el sistema de gestión de alimentos y comidas preparadas, evitando que muchos de los platos ya cocinados acabarán en la basura, además a todo esto hay que añadir la gran cantidad de electrodomésticos que tenemos hoy en las cocinas como son el horno, las batidoras, fregaderos, microondas y congeladores, no hace falta darle muchas vueltas para imaginarse cómo habrían disfrutado las amas de casa de esa época y las cocineras con todos estos electrodomésticos.

Finalmente hay que mencionar el tema de la limpieza del hogar, en esa época la limpieza era escasa y algo deficiente, un ejemplo sería la limpieza del suelo, el cual se limpiaba con un simple trapo y un cubo de agua con jabón, por supuesto esta tarea podía cubrir gran parte de las horas del día pues tener que limpiar arrodillada el suelo de un hogar con un trapo no era cuestión de broma. Por este motivo, habría sido toda una revolución introducir en los hogares aparatos como las aspiradoras o los famosos robots automáticos que aspiran solos la casa, desde luego con estos inventos tecnológicos las casas habrían estado más limpias con menos esfuerzo, evitando de esta forma alergias indeseadas y enfermedades por falta de higiene.